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Mostrando entradas de mayo, 2017

Andrómeda en una bolsa roja

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Uno nunca termina de conocer a sus gatos.

Los siete niveles de la metamorfosis

Buscando "La metamorfosis" de Kafka en Amazon, veo que alguien la puntúa con un 2 sobre 5 y añade: "Es tirar el dinero. En el rincón del vago están todas las respuestas del trabajo. No lo compréis". Todas las opiniones deben ser respetadas, este es uno de los principios básicos de la democracia y de las encuestas, pero sin embargo daría la impresión de que a este revisor se le han escapado algunos matices de la obra. Según Dieter Berglund , la obra de Kafka puede leerse a siete niveles diferentes. El primero, narrativo, es simplemente la descripción de algunos sucesos. El segundo nivel implica conocer por lo menos superficialmente la vida del autor, y permite entender que Gregorio Samsa esté tan preocupado por perder el tren cuando acaba de convertise en "un monstruoso insecto". El tercero, mucho más complejo que los dos anteriores, requiere conocer el Talmud. El cuarto precisaría de un conocimiento completo de la mente consciente de Kafka, y por lo tant

"How to Become a Successful Loser", según Dieter Berglund

Dieter Berglund , polifácetico autor de origen escandinavo, acaba de publicar la que tal vez sea su principal aportación hasta la fecha: " How to become a successful loser ". En esta obra, que próximamente se publicará traducida como "Guía del perfecto perdedor", Berglund clasifica las personas en "winners", "loosers" y "lacklusters" (mediocres, sin energía) y expone su teoría para acumular un fracaso tras otro: 1-Olvidar inmediatamente los éxitos recientes, sin darles ninguna importancia, y pasar a planterse inmediatamente nuevos retos. A poder ser, imposibles. 2-Manifestar abiertamente un estado de ánimo melancólico cuando algo ha salido mal. Por contra, ante el fracaso los "winners" (que también meten la pata ocasionalmente, según se nos dice), aprietan el culo y salen a la calle sonrientes. Berglund enumera algunos ejemplos del mundo animal, como la tortuga herida que suele forzar el paso para disuadir a sus perseguidor

Kafka, ilustrador

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En el museo de Kafka en Praga hay algunas reproducciones de sus dibujos. Es un museo curioso, de estos que realmente no tienen ningún objeto original, pero está bien planteado y merece una visita. Yo no sabía que Kafka ilustró algunos manuales como parte de su trabajo en la compañía de seguros Generali. Están bien hechos pero no tienen ningún interés, como cabría esperar. Sin embargo, los que hizo por su cuenta, son muy interesantes. Parece ser que se planteó dedicarse a la pintura. 

HP prime

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Tengo cierta propensión a coleccionar cosas. Tengo algunas cámaras viejas, entre ellas una Nikon F de la guerra del Vietnam , una F2, una Nikonos V.. y ejem, algunas más. Y desde hace un tiempo, voy guardando calculadoras viejas, a poder ser científicas. Entre las calculadoras científicas, las de la marca HP están en una categoría aparte. Durante un tiempo fueron instrumentos carísimos pero insuperables por su fiabilidad y capacidad. Algún día les hablaré de la HP35 (que llevo a clase para enseñarla como ejemplo de buen diseño), las HP41, la HP48, etc. El caso es que el otro día, buscando una HP15C (se admiten regalos) me apareció un anuncio de la HP Prime, la heredera de la saga. Pensé ¿por qué no? y me la compré. Debe ser la mejor calculadora de todos los tiempos, la versión actualizada de las míticas 41, 28 y 48. En realidad no es tan cara (algo más de 100 euros). Ayer abrí la caja casi con miedo. Me temía que fuera una chapuza postmoderna, o un producto aberrante del depa

El Padre y el paraíso

Algunos dicen que en realidad el Padre no creó el paraíso, sinó tan solo un desierto abrasado por el sol. Y que fueron los hombres quienes después de largos años de esfuerzo lograron que brotara un frondoso jardín. Todos los visitantes se admiraban contemplando la fertilidad de aquellas tierras y se preguntaban a que se debía tanta exhuberancia. "Yo os lo mostraré" -contestaba el Padre- "tomad cualquiera de los frutos que aquí brotan y siempre veréis mi nombre escrito en él ¿No es justo decir que esta espléndida obra es mi creación?". Pero como en el fondo de Si mismo sabía que no era cierto, día a día su envidia fue creciendo hasta que finalmente expulsó a aquellos que en verdad habían creado el paraíso. "Ahora ya no habrá ninguna duda", pensó. Cuando finalmente estuvieron solos,  el Padre, el Hijo y el Espíritu se reunieron y contemplaron gozosos la obra que ellos habían llegado a creer que era suya. Entonces dejaron escrito que hubo una serpient